Aunque parece solo un barco muy grande, realmente es la primera planta nuclear flotante rusa y lo novedoso es precisamente eso, que no está en tierra sino en el mar.
El Akademik Lomonosov, que así se llama, inició su travesía a finales de agosto desde la ciudad rusa de Múrmansk con destino a Pevek.
¿Su misión? Abastecer de energía a las zonas más remotas del oriente y norte de Siberia. En esta región, las temperaturas pueden llegar fácilmente a los 50 grados bajo cero. De cumplirse esta misión, será la central nuclear más septentrional del mundo.
El Akademik Lomonosov es una especie de monstruo de los mares. Con 144 metros de largo, 30 de ancho y *21 000 toneladas de peso es una auténtica central nuclear flotante.
* (En el vídeo se comete un error, se dice 21 toneladas donde se tendría que decir 21.000 toneladas)
Posee la capacidad de satisfacer las necesidades energéticas de 100.000 personas, además de cordones industriales y plataformas petrolíferas, según la empresa a cargo del proyecto, la estatal Rosatom.